21 de abril de 2014

Parece que va a llover

Parece que va a llover, me dijo mi abuelo esta mañana. Pero qué va a estar lloviendo, si el tiempo está bueno como para ir a la playa. Pero no podemos ir porque la abuela está enferma. Me pone muy triste verla así, sin ese color tan lindo que la rodea, sin ese olorcito a rosas. Ojalá no me diera tanta pena decirle que la extraño, que aunque está aquí la siento lejos y me hace muchísima falta. Ella es la persona más divertida de esta casa, nada se compara a las historias que me cuenta y los juegos que inventa para mí. En lo que se recupere le voy a decir que me lleve a la playa, cómo me gustaría vivir allí, en una casita como en las que me dice mi abuela que vivían nuestros antestros, ancestros, algo así. Ni siquiera me dejan estar con ella un rato para que me siga contando acerca de ellos y me diga bien cómo es que se llaman, qué aburrido.

Pensándolo bien hoy si me atrevo a decirle que la amo, obviamente ya se lo he dicho antes, pero quiero hacer como ella hace; mirarla a los ojitos y decirle "Dios te bendiga". Creo que para ella esa es otra forma de demostrar amor, porque la manera en que lo dice es tan linda. Ella me habla mucho de Dios, siempre me dice que Él tiene un propósito conmigo, que ya terminó la obra en ella pero que a mí me queda un largo camino por delante para conocerlo y servirle. En realidad no la entiendo muy bien, pero ella dice que algún día entenderé e incluso más que ella, y yo le creo. Si Dios es el que ha hecho a mi abuelita tan linda, estoy ansioso de que haga lo mismo en mí. Extraño mucho a mi abuelita, cómo quisiera hablar con ella.

Todos tienen cara de preocupación, de tristeza, y mi abuelo todavía sigue sentado en el patio diciendo que va a llover. Sin embargo a mi abuela nunca se le borra la sonrisa, siempre está en paz. A veces dice que está feliz, que no tiene por qué temerle a la muerte; entonces es cuando todos la miran y se ponen aún más tristes. La verdad yo tampoco quiero que se vaya, no sin antes decirle que la amo una vez más. Me he preguntado muchas veces qué es la muerte, al parecer para mi abuela no es nada malo, al contrario. A mí me asusta, así como me asusta la oscuridad porque no sé qué esconde. Quisiera ser tan valiente como ella, y poder caminar por la casa con la luz apagada, sabiendo que estoy a salvo. Así ella va caminando por la vida y ahora poco a poco se va adentrando en eso que ninguno de nosotros conoce. Aunque le duelan los huesitos y aunque no sepa adónde va, como ahora, nadie le puede quitar su sonrisa.

No es la primera vez que mi abuelita se enferma, pero es la primera vez que se me ocurre que podría ser la última. Ella me ha enseñado un montón de cosas; que hay que aprovechar cada oportunidad, sin miedo y con firmeza; que hay que saber decir "perdón", "te amo", "te extraño"; que cuando Dios nos habla hay que obedecer; y la mas importante de todas, según ella, es que nuestra vida y lo que nos rodea es como un reflejo de lo que tenemos en nuestro corazón. ¿Será por eso que mi abuelo piensa que va a llover?, entonces a mí como que también me está comenzando a oler a tierra mojada.

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